jueves, 7 de junio de 2012

PROPÓSITO


Este libro muestra el lado más oscuro que una familia puede esconder detrás de todas las cortinas de la hipocresía y mentira que suponen ser una falsa alegría para todos sus miembros que la conforman, pero en sí ese es el peor camino que uno puede escoger porque poco a poco vamos acumulando rencores que en algún momento explotarán y desencadenarán consecuencias tan graves que estarán fuera de nuestras manos para poder enmendarlas.
Esta es la gran y penosa realidad de algunas de las familias, pero ese no es el problema principal, la necesidad radica en no buscar soluciones que permitan reencontrar el camino perdido. Y es así de donde nacen los problemas más comunes que se ven en nuestra sociedad, especialmente en los jóvenes. Buscamos refugio en los vicios más miserables como la prostitución, las drogas y el alcohol; actos ilícitos como el robo, hurto, secuestros y violaciones; y maltratos tanto físicos como psicológicos que nos dan un escape a nuestros problemas así sea por cinco segundos, pero en realidad más nos estamos hundiendo, en nuestra propia miseria, sin darnos cuenta.
Desde la adolescencia la comunicación entre padre e hijo ha ido desapareciendo, casi no hablamos con nuestros padres, y si eso sucede, es solamente para escuchar regaños o insultos, o herir con palabras, que molestan demasiado a tal punto que varias veces derramamos lágrimas a causa del pleno dolor que es ver que tu ser querido mate tu espíritu de esa forma tan cruel. Eso lleva a tener vidas completamente separadas, aún viviendo bajo el mismo techo, cada uno viviendo su mundo, sin que exista la relación familiar que es la que debería de prevalecer. Este es el vivir diario y es expuesto y reflejado en unas cuantas palabras dentro de este libro, pero que al volverlas a leer, nos damos cuenta del daño que estamos haciéndonos. El no tener tiempo, ya sea por el trabajo de los jerarcas del hogar o por simple flojera, hace nacer todos los problemas con los que convivimos, y a la vez se transforman en necesidades del hogar y se reflejan en la actitud y trato que damos a las personas con quienes nos relacionamos día a día o en cualquier circunstancia, pero en ocasiones no es tan visible como aparenta serlo.
Existen personas que saben esconder sus verdaderas actitudes disfrazándolas con actitudes carismáticas, esto es lo que no debería existir, porque no mostramos quiénes somos en realidad y de esta manera guardamos nuestras alegrías, tristezas y problemas y gran error hay en ello, puesto que no damos señal de falencias que en algún momento las personas con quienes vivimos nos puedan ayudar. Estamos rodeados en un mundo lleno de mentiras y a partir de ellas es donde destruimos las vidas de las demás personas, incluyendo nuestra familia. Pero toda problemática familiar radica en la pésima relación entre la pareja de esposos. Ellos son los principales responsables de nuestra formación mala o buena; porque la formación más importante del ser humano nace del hogar; además esta novela nos enseña a nosotros como hijos a saber que nuestros padres no son perfectos, no nacieron siendo padres, realizan su papel como mejor pueden y todo lo que ellos hacen por nosotros siempre es para nuestro bien, si fuese el caso que existiera un mal entendido o discrepancia lo mejor es la comunicación, no hay nada mejor que dialogar, con calma y paciencia y solucionar los problemas, sin llenarse de coraje, ya que siempre hay que saber escuchar, así aprendemos a convivir en paz y armonía a pesar de nuestros defectos, de todas formas todos cometemos errores, nadie, absolutamente nadie es perfecto.
Esta obra es un llamado y protesta a la disfunción en el núcleo familiar provocado por factores internos quienes los culpables son los padres y los hijos que en algún momento han dado paso a que la falta de comunicación, los vicios, el maltrato físico y emocional hacia los hijos y otras personas creen un punto de ebullición en el que la persona no pueda soportar más los sentimientos malos que lo único que provocan es consecuencias desastrosas, como lo que ocurrió en la obra literaria.
También es un ejemplo para las familias de lo que puede pasar si no aprenden a comunicarse, a superarse, a mantenerse unidos, a apoyarse mutuamente sin esperar nada a cambio. Ya que Hoy la familia está viviendo una crisis de valores, se agudiza la desintegración, la violencia intrafamiliar, se incrementa la mentalidad del ser humano como objeto desechable, el individualismo y el egoísmo son parte de la persona. Lo que menos tienen las parejas, los matrimonios, es la comunicación. Por el contrario ahora se vive la apatía por la pareja, se vive en la indiferencia y por consecuencia en el vacío existencial. Lo peor es que en las parejas existen resentimientos, soberbia, falta de confianza, ahora la infidelidad toca insistentemente a las puertas de los hogares. Y todo esto debido a la fragilidad creciente de los matrimonios.
A todo lo anterior debemos añadir, que no raras veces el hombre y la mujer, buscando respuestas, cierto apoyo y comprensión a sus problemas cotidianos y graves de sus vidas en pareja y familiar, se les ofrezcan propuestas seductoras de falsa felicidad. 

En conclusión, el libro es un gran ejemplo de superación para las familias que pasan por una terrible situación de desunión debido a la falta de comunicación. Se debe ejercitar la sensibilidad en el dolor para que, gracias a dolorosas desgracias, se logren una paz desconocida. Un problema no es el origen de un fin ni una tragedia atroz, al contrario, es una señal para que aprendamos de ese tropiezo y asimilemos el mensaje enviado y sigamos adelante con alegría.
El contenido del libro deja muy buenas reflexiones por parte de las numerosa citas textuales pero considero que lo más importante que trata de transmitir esta narración es que la base de la familia es la comunicación y que sin la comunicación nada es posible porque en el seno del hogar es donde se encuentran todos los valores que necesitan los hijos para crecer y los padres para ser mejores viendo a sus hijos ser buenos hijos , me parece excelente la participación de Gerardo porque gracias a él resurgió su familia , es decir que si nosotros vemos que algo no anda bien en nuestro hogar debemos actuar porque todo cambie y sea mejor pero todo eso se basa en la comunicación . Me parece una excelente y muy conmovedora historia de superación familiar.
El libro es válido en razón de que está escrito con una sencillez de lenguaje que lo hace inteligible para una cantidad amplia de lectores, sin importar la variedad de léxico que estos posean. No necesariamente esto implica que esté escrito sin tener una dosis de conocimientos relevantes, de hecho es importantísimo señalar que hace una excelente síntesis de normas y preceptos bíblicos acerca la relación entre padres e hijos, los cuales son realzados como Máximas Morales. Para una persona con problemas familiares serios es una lectura gratificante.
La verdadera recomendación se la extiende a los padres, que de una forma u otra son los que más influyen en la formación de los futuros hombres. Una obra que a través de sus páginas se van suscitando una serie de eventos los cuales te van conmoviendo y te hacen reflexionar sobre tu papel como padre y también como hijo.

La familia es la sociedad más importante, por lo que se debe cuidar mucho y aprender a convivir con ella, para ello se debe seguir un conjunto de reglas y normas de ética y moralidad. En esta obra aparecen conceptos muy buenos de superación para la familia y, también, de superación personal. Esta obra nos enseña que debemos respetar nuestra familia y a nosotros mismos, que los padres deben ser responsables y nosotros debemos entenderlos.
La única energía que fortalece verdaderamente al hogar y a cada uno de sus miembros es el amor sin condiciones". Porque debemos apoyar a los hijos en cada momento; cuando triunfen, cuando se equivoquen, cuando estén tristes, cuando estén alegres, en fin, en cada oportunidad que sea posible.
* "Los hijos cargarán en el subconsciente muchos años los patrones de conducta que observaron de sus padres".
Esto es muy cierto, ya que los hijos aprenden lo que ven de sus padres; si sus padres son violentos frente a ellos, aprenderán a golpear a los además, etc.
Formar y ser parte de una familia es un reto constante, tanto para los padres como para los hijos, pues a medida que van pasando los años y los niños se convierten en jóvenes y luego en adultos. Las situaciones dentro del entorno familiar también van cambiando y alcanzar la solidez familiar es una labor diaria, no es una meta a la que se llega y con ello alcanzamos el éxito final, sino que es un constante vencer a las actitudes negativas, a los factores que atentan contra los valores, a las amenazas de los entornos perjudiciales, incluso, vencer nuestras propias malas actitudes que no benefician nuestro interior ni las relaciones con los demás.
Ser hijo tampoco es sencillo… convertirse de un niño pequeño a un jovencito que experimenta una serie de cambios y dudas respecto a la vida y el propósito que tenemos en ella, sobre sí mismos, abrirse a un nuevo mundo el cual se observa con otros ojos, distintos a los de la niñez… puede ser abrumador e intimidante. Y de ahí pasar a un adulto de quien se espera que viva acorde a los buenos valores inculcados, sumados a las metas personales en todos los sentidos, puede también ser motivo de tensión y estrés. En medio de todas esas inquietudes, también hay muchas vivencias que opacan esos sentimientos, las que nos retornan a la infancia, a la juventud, a la convivencia en familia, a los momentos felices y alegres con los padres.

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